jueves, 27 de diciembre de 2012
Adiós Spinetta, adiós
Luis Alberto Spinetta, uno de los mayores referentes del rock nacional, murió tras luchar contra un cáncer de pulmón diagnosticado en julio del año pasado. Integrantes del círculo íntimo del Flaco confiaron que el artista -nunca tan bien aplicado este bastardeado sustantivo- falleció rodeado de sus hijos Dante, Valentino, Catarina y Vera. Su entorno señaló que será velado y cremado en una ceremonia privada. No se realizará velatorio ni entierro público.
Mentor de grupos esenciales desde los que fue regalando su impronta como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto y de un camino en solitario también signado por la belleza, había hecho pública su enfermedad el 23 de diciembre último, en medio de confusas versiones en torno a su salud. Lo hizo a través de una emotiva carta: “Desde julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa y por los mejores médicos. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar que me encuentro en pleno tratamiento hacia una curación definitiva”, escribió el Flaco, autor de ese tema emblemático: “Muchacha ojos de papel”. El mes pasado, el músico se sometió a una intervención quirúrgica por una perforación intestinal por divertículos, desvinculada del cáncer, y estuvo internado en el Hospital Cemic, donde pasó su 62° cumpleaños. Desde entonces, recibió el apoyo del ambiente artístico, donde logró instalarse como un músico de referencia. El 30 de enero recibió el alta: “Evoluciona en forma favorable con la mejoría de sus parámetros clínicos”, había informado el CEMIC.
El rock argentino perdió al máximo artista de un género al que dotó de magia, innovación y sensibilidad en más de cuatro décadas de consecuente trayectoria. Su último recital fue en Chile, el 14 de junio de 2011, cuando ofreció un íntimo concierto en el que repasó parte de su extensa discografía y además homenajeó a su colega y amigo Gustavo Cerati.
Autor, guitarrista y cantante, pero también poeta y pintor, el Flaco supo colmar de una elevada concepción estética a cada uno de los pasos que dio desde su nacimiento, el 23 de enero de 1950, en Belgrano. Trazando un camino personalísimo y prolífico, el creador dio forma a una obra volcada en más de 40 álbumes donde sus canciones constituyeron un alegato estético que signó al rock argentino y lo sostuvo como un espacio fértil para la creación.
Lejos de las modas y de los vaivenes de un género que pasó de marginado y prohibido a gozar de las mieles de la difusión masiva, Spinetta sostuvo un discurso que fue, al mismo tiempo, un ejemplo de libertad y de coherencia capaz de enseñar a una legión de escuchas la necesidad de no encasillarse.
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